AYUDA A LOS NECESITADOS
Asistencia sin fronteras: en los países de origen, en el trayecto, a la llegada
Somos testigos del mayor desplazamiento de poblaciones desde hace más de medio siglo. Millones de personas huyen de la guerra, la persecución y la pobreza.
Surgen sin cesar nuevas crisis y nuevas necesidades, con dramáticas consecuencias humanitarias. En esta situación desesperada, las familias de refugiados se encuentran a merced de traficantes sin escrúpulos y se enfrentan a un viaje peligroso hacia lo que esperan será una vida nueva y libre.
La Orden de Malta está presente en ese viaje, en los países de origen, en las fronteras que cruzan por miles, y en los países de acogida y sus destinos finales: atiende a los refugiados, a los desplazados internos y los migrantes en aproximadamente 30 países del mundo.
El 12 de enero del año 2010, el 80% de la población de Haití vivía debajo de la línea de la pobreza, el país debía US$890 millones a los organismos internacionales, y su capital rebasaba de gente debido a los 75.000 inmigrantes que la inundaban cada año provenientes de un campo empobrecido. Diez segundos después llegó el terremoto. Esos diez segundos elevaron a los haitianos de la categoría «los más pobres del continente americano» al primer lugar entre «los más desafortunados habitantes del planeta». La Orden de Malta de la Republica Dominicana, estuvo presente llevando furgones de alimentos, material medico y transportando por aire y tierra insumos para apoyar en su pena a nuestros hermanos vecinos con quienes compartimos la isla de la Hispaniola.
En la actualidad, y desde sus comienzos, nuestros tres Centros de Atención Primaria de Salud Familiar y Comunitaria atienden todas las personas sin distinción o discriminación alguna por raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, por lo que atendemos nacionales Haitianos que viven cercanos a estos, en especial en Monte Plata donde existen varios Bateyes cercanos. Los bateyes son comunidades rurales que surgieron alrededor de la industria azucarera en la República Dominicana. Estos pueblos comenzaron a establecerse en el interior dominicano al inicio del siglo XIX, cuando las plantaciones de caña de azúcar ampliaron el uso de mano de obra haitiana, itinerante y no reglamentada. Hoy muchas de las plantaciones de caña de azúcar han desaparecido, reemplazadas por parcelas de arroz, campos de tabaco y otros cultivos. Aunque es raro que compañías contraten trabajadores desde Haití de manera oficial, muchos haitianos continúan a inmigrar a la República Dominicana para buscar trabajo en la agricultura y en la construcción. Los bateyes han permanecido, aunque prácticamente ha desaparecido el poco apoyo que recibían de las compañías azucareras y del Consejo Estatal de Azúcar. Los bateyes siguen teniendo una gran presencia haitiana y no han dejado de ser unas de las comunidades más empobrecidas y aisladas en toda la República Dominicana.