Esta mañana se ha podido ver un espectáculo sin precedentes frente a la Basílica de San Pablo Extramuros de Roma: la plaza literalmente invadida por miembros, voluntarios y trabajadores de la Orden de Malta, venidos de toda Italia y del mundo entero para participar en la Peregrinación Jubilar de la Veneranda Lingua d’Italia y del Gran Magisterio de la Orden de Malta.

En el marco del Jubileo de la Vida Consagrada, este encuentro ha sido un momento de intensa espiritualidad y de profunda renovación interior, que se inscribe plenamente en el camino del Año Santo 2025, un periodo de gracia y de misericordia para la Iglesia universal.

Guiados por el Gran Maestre Frey John Dunlap y el Soberano Consejo, más de 1.100 peregrinos han cruzado en procesión la Puerta Santa de la Basílica, con el deseo común de renovar su fe y dar testimonio, en el corazón de la Iglesia, de la misión de la Orden: Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum – la defensa de la fe y el servicio a los pobres.

El cardenal James Harvey, arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros, ha oficiado la misa en presencia del cardenal patrono de la Orden de Malta, Gianfranco Ghirlanda, y del cardenal Silvano Maria Tomasi.

El cardenal Harvey, en el transcurso de su homilía, recorrió el origen y la historia milenaria de la Orden de Malta, definiéndola como “un acto de piedad concreta”, ejercido a través de la vocación hospitalaria que “no es un simple recuerdo del pasado”, sino que hoy sigue siendo una realidad viva en las obras presentes en todo el mundo. “La Orden de Malta tiene una vocación de servicio que es noble porque se ofrece a los más frágiles, y sagrada porque se ofrece al mismo Cristo. A la luz de esto, San Juan Bautista, patrono de la Orden de Malta, es modelo y fuente inagotable de inspiración por haber sido una ‘voz que clama en el desierto’. Como Juan, la Orden también está llamada a ser una voz en la historia, mediante sus obras y su caridad.”

Con la peregrinación jubilar de hoy concluye la participación de la Orden de Malta en los actos del Jubileo de la Vida Consagrada, que en los últimos días ha reunido en Roma a más de 16.000 consagrados y consagradas de las diversas formas de vida, procedentes de un centenar de países, para compartir un tiempo de oración, reflexión y renovación espiritual.

En el marco de las celebraciones jubilares, el Gran Maestre Frey John Dunlap participó el jueves por la mañana, junto con los Profesos de la Orden, en la eucaristía presidida por Su Santidad el Papa León XIV en la explanada de la Basílica de San Pedro, uniendo la oración de la Orden a la de toda la Iglesia universal.